miércoles, 9 de mayo de 2018

Se cumple la profecía





Dedicar tiempo a conocerlos mejor y mostrarles lo que son capaces de alcanzar

Es importante evaluarnos como padres  para darnos cuenta de que tipos de comentarios enviamos a nuestros hijos con nuestras palabras pero también con nuestros gestos. Muchas veces transmitimos el mensaje de que el móvil importa mas (porque no miramos al niño mientras juega sino al móvil), de que el trabajo del pequeño no vale lo suficiente (porque tiramos a la basura su ultimo dibujo), podríamos estar diciendo al niño que no nos importa demasiado porque estamos sumidos en nuestro trabajo y no nos damos cuenta de que nos llama o pide algo.  A través de estos mensajes transmitimos las expectativas que tenemos sobre ellos, pero no solo de este modo.
También a través de nuestras palabras, cuando preguntamos mas por los estudios que por los amigos que tiene, los juegos que hace, lo que aprende mediante ello., sus sentimientos, sueños, etc. Con ello les pedimos resultados académicos y no desarrollo de virtudes, de buen corazón. 

Ser capaz de ver mas allá de lo evidente

Pero aun mas mostramos nuestras expectativas con las etiquetas que les ponemos, en muchos casos se oye de padres que les dicen a sus hijos que son inteligentes, que se les quiere mas allá de sus notas, que pueden hacerlo, les acompañan, animan y hasta exigen con cariño; con ello vamos demostrando que esperamos de ellos lo mejor, que queremos que se esfuercen, que sean su mejor versión. En otras versiones mas negativas de padres o cuidadores oímos aquella persona que dice del niño o la niña: “es un trasto”, “es mas malo” “no come nada” “este es un vago” y esto es lo que el niño cree que debe cumplir, es verdad que cada uno tiene la libertad de elegir superarse a pesar de las circunstancias, pero también es cierto que las circunstancias nos hacen el camino mas difícil o mas sencillo. 


Muéstrale a tus hijos lo que esperas de ellos, ayúdalos a que se conozcan a si mismo, sus emociones, que puedan pensar, tener sentido critico, que se desarrollen en sus virtudes y puedan ir cada día un poco mas adelante, que sueñen bien alto, así aunque no llegasen hasta lo mas alto, el camino ya es superior a conformarse con “soy vago” “soy malo” “soy trasto”.  Pero sobretodo, conocemos, amalos y se un buen ejemplo para los (os dejo un video que ayudara a verlo)


¡Un abrazo!


Zoimer Quintero

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